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México D.F. 21 de Noviembre. Han pasado  días desde la desaparición de 43  estudiantes Normalistas en Iguala, Guerrero el pasado 26 de Septiembre  y este 20 de noviembre se realizó una jornada histórica pocas veces vista en la Ciudad de México, donde cientos de miles de personas salieron a las calles a expresar su rechazo al actual sistema político, a la corrupción imperante en el país entre otras tantas situaciones que se han acentuado en los últimos 9 años, que se originaron y acumularon durante 70 más.

Lo ocurrido en Guerrero fue el detonante que muchas personas han utilizado, y no de mala manera, para decir un “¡Ya basta!”, “¡Ya Me Canse!”, “¡Que se vayan todos!”; a todo el sistema gubernamental y político que, en la mayoría de los casos no ha cumplido su función con y para los ciudadanos, a juicio de la gran mayoría y por lo expresado ayer, en esta multitudinaria y majestuosa marcha.

A esta movilización acudieron personas de toda índole, familias enteras, trabajadoras domésticas, oficinistas que recién salían del trabajo, grupos de ciclistas, organizaciones civiles, movimientos sociales, escuelas privadas y públicas (incluían alumnos y profesores) que en la mayoría de los casos se dividieron en bloques y cercos para evitar a los llamados “infiltrados”. Se congregaron en tres cedes distintas, la columna de la Independencia, el Monumento a la Revolución y la Plaza de Tres Culturas, todas encabezadas por los padres y amigos de los normalistas desaparecidos. La primera movilización comenzó alrededor de las 5pm, mientras que los contingentes de Plaza de la Republica y Tlatelolco, comenzaron a movilizarse a las 6 pm todas con destino al Zócalo.

Durante más de tres horas se vio un flujo interminable de gente expresándose de diversas formas, con pancartas, vítores, canciones, música, y gritos de repudio a las autoridades. En diferentes ocasiones y pausas la gente coreaba del 1 al 43 en alusión a los alumnos con la exigencia “¡Vivos se los llevaron, Vivos los queremos!”. Ya en la Plaza de la Constitución se había instalado un templete donde se dirigió un mensaje y se alentó a no cesar en el reclamo y la exigencia a la autoridad, dado por las voces de quien siguen en la incertidumbre de no saber dónde están sus hijos.

Durante el recorrido no re registraron conatos de violencia o enfrentamientos con alguna autoridad, solo algunas pintas en diferentes inmuebles, bardas y vallas que se encontraban en el camino. Cobertura Angular 11-18MX: Nota/Guillermo Magallon /Fotos: GM y ED.