Miércoles 5 de septiembre del 2018, Ciudad Universitaria.

Ante los violentos actos de represión efectuados el pasado lunes 3 de septiembre en la   explanada de rectoría de ciudad universitaria por parte de grupos porriles en contra de una manifestación pacífica proveniente del CCH Azcapotzalco, se realizo  una marcha estudiantil en ciudad universitaria  por  la urgente preocupación de los estudiantes por exigir justicia, la expulsión de éstos grupos, así como la adjudicación de responsabilidades a las autoridades correspondientes, se hizo patente por medio de la toma de las instalaciones en prácticamente todos los planteles educativos a nivel bachillerato y licenciatura de la UNAM.

Así pues, la convocatoria a una marcha interpreparatoriana e interuniversitaria  se realizo este miércoles 5 de septiembre, iniciando en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales hacia la torre de rectoría, se erigió como el estandarte del compromiso de la comunidad estudiantil, así como de familiares, trabajadores y docentes, por exigir mejores condiciones y medidas que salvaguarden la integridad de todos aquellos que integran a la máxima casa de estudios.

Encabezada por los estudiantes amedrentados del CCH Azcapotzalco, las principales exigencias correspondieron a que se velase por la integridad física de sus compañeros que se encuentran hospitalizados, así como el apoyo jurídico y económico que acompaña dicho proceso.

Se hizo expreso un pliego petitorio correspondiente a las exigencias del estudiantado en relación con la situación actual que experimenta el plantel, pues se han denunciado innumerables inconsistencias que atentan contra los intereses y necesidades de su formación académica.

Además de exigir reformas que contribuyan al desarrollo de la universidad, el hilo conductor de la manifestación fue la (in)seguridad, pues toda la comunidad exige mejores condiciones, mecanismos, protocolos y personal, capaces de garantizar y prever cualquier atentado en contra de la integridad física y moral de sus integrantes.

Las denuncias señaladas por parte de los estudiantes corresponden a presuntos vínculos entre autoridades y grupos delictivos, así como su incapacidad y renuencia para darle seguimientos a los casos de acoso, robo, violación, tráfico de drogas, e incluso homicidio, pues no han sido esclarecidos los casos suscitados en lo que va de la administración en turno.

Finalmente, sólo cabe señalar que a la marcha asistieron más de 30,000 personas; se realizó sin ningún inconveniente, en orden y de manera pacífica, a excepción de una falsa alarma que brevemente alteró los ánimos; sin embargo, rápidamente fue desmentida y el repliegue ocurrió de manera organizada.

Una clara muestra del compromiso y la responsabilidad de los estudiantes que apuestan por una educación libre de violencia y en mejores condiciones.

Cobertura Angular 11-18 MX: Información por: Adrián M.F / Fotografía:  Edgar Flores.